Alimentación y ejercicio físico: microbiota fortalecida.

Nuestro cuerpo está poblado de diminutos microorganismos que cumplen importantísimas funciones. Tienen un perfil muy bajo porque no los vemos, son tan diminutos que el ojo humano es incapaz de detectarlos.

Sin embargo, los científicos están cada vez más convencidos que quienes llevan la batuta cuando hablamos de salud, son ellos. Estamos hablando de las bacterias, hongos, virus, y protistas que se hospedan hasta en el último rincón de las partes de nuestro cuerpo. Al conjunto de estos microorganismos vivos que viven en nosotros se lo denomina MICROBIOTA. Se alojan en la piel, las uñas, la nariz, los ojos, los genitales, el cabello, la boca y el tubo digestivo. Estos lugares son hogares aptos para ellos, ya que viven cómodamente, les permite establecer una relación de ayuda o apoyo mutuo trabajando y beneficiándose entre sí. Es decir, forman una verdadera SIMBIOSIS. Y esto, como veremos más adelante es lo deseable para mantener la salud.

Pero nosotros nos centraremos más específicamente en la MICROBIOTA INTESTINAL. A lo largo de los videos explicaremos como los microorganismos presentes en nuestro intestino tienen un papel fundamental e imprescindible sobre nuestra salud, diría yo, son tan valiosos que afectan desde nuestro estado de ánimo, el deseo sexual, metabolismo, inmunidad, e incluso nuestra percepción del mundo y la claridad con la que pensamos. Ayuda a determinar si somos delgados o gordos, enérgicos o letárgicos1.

Ya Hipócrates decía: “toda enfermedad comienza en el intestino”, ¡y que tan cierta era esta afirmación!

ASI COMO LA ENFERMEDAD COMIENZA EN EL INTESTINO AHÍ TAMBIÉN EMPIEZAN LA SALUD Y LA VITALIDAD.

Los invito a que recorramos juntos el mundo de las bacterias intestinales, un mundo invisible a nuestros ojos, tan fascinante que no van a poder creer, como su presencia o ausencia determinan nuestro estado de salud actual.